EL DESPERTAR DEL TERCER OJO 3
Preparación
Elija una habitación tranquila donde nadie pueda interrumpir durante al menos una hora. Esta práctica puede realizarse junto con amigos - no es necesario hacerla a solas - pero no debería estar presente en la habitación nadie que no esté realizándola.
Enciéndanse velas alrededor de la habitación.
Despréndase del cinturón, corbata u otras prendas restrictivas.
Quítese el reloj de pulsera.
Túmbese en el suelo, preferiblemente sobre una alfombra, sábana o manta delgada. Los brazos no deberían cruzarse, sino yacer a ambos lados del cuerpo. Es recomendable que las palmas de las manos miren hacia arriba.
Las piernas no deberían cruzarse.
Cierre los ojos. Mantenga los ojos cerrados hasta el final de la práctica.
Relájese durante dos o tres minutos.
Hágase el zumbido durante cinco a diez minutos (sección 2.4).
Fase 1
Hágase consciente en la garganta. Comience a respirar con la fricción en la garganta, tal como se explicó en el capítulo precedente (sección 2.1).
Hágase consciente de la vibración generada en la laringe por la fricción en la garganta.
Únicamente se trata de estar consciente, sin ninguna concentración en particular.
Fluya con la energía. Si aparecen algunos movimientos en el cuerpo o en la conciencia, déjese que sucedan.
Continúe durante cinco a diez minutos, respirando con la fricción en la garganta y siendo consciente de la vibración en la laringe.
Fase 2
Mantenga la respiración con la fricción en la garganta.
En lugar de ubicar la conciencia en la laringe, hágase ahora consciente de la zona del entrecejo.
No hay que concentrarse. Si se "agarra" el área del entrecejo con un foco excesivo, el proceso no podrá revelarse. Flúyase con la energía. Sígase lo que llega espontáneamente. Si la respiración cambia con naturalidad y se hace más intensa, debe entonces seguirse dicha - u otra - tendencia natural de la respiración. No obstante, hay que asegurarse de que se está manteniendo al menos alguna fricción en la garganta durante las primeras cinco fases de la práctica.
Permanezca "solo consciente" del entrecejo, respirando con la fricción en la garganta durante unos cinco minutos. Para esta práctica no es preciso controlar el tiempo con precisión, por lo que no hay necesidad alguna de mirar al reloj.
Fase 3
Coloque la palma de la mano enfrente del área del entrecejo, sin que la mano toque la piel, a una distancia de unos tres a cinco centímetros.
Obsérvese que la mano no toca la piel.
Durante algunos minutos permanezca inmóvil en el suelo con los ojos cerrados, mientras respira con la fricción en la garganta, consciente del entrecejo y con la palma de la mano a unos tres centímetros por encima de dicha zona.
Fase 4
Mantenga la mano frente a sí mismo, o bien vuélvala al costado, según prefiera.
Permanezca con los ojos cerrados, respirando con la fricción en la garganta, consciente del área del entrecejo.
Comience a esperar la aparición de una vibración en el entrecejo, la cual puede tomar diferentes aspectos: bien una clara vibración o picazón, o incluso una presión bastante difusa, una sensación de peso o de densidad, en el área del entrecejo.
No hay que esforzarse. Permanezca tranquilo, ya que hay que permitir que las cosas sucedan naturalmente.
Recuerde que los ojos deben permanecer cerrados durante todas las fases de esta práctica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario