viernes, 1 de agosto de 2014

Despertar el Tercer Ojo CIRCULACIONES ENERGETICAS (2) D

Despertar el Tercer Ojo CIRCULACIONES ENERGETICAS (2) D

6.4 Variación sin frotamiento

En vez de frotar los meridianos con las palmas de las manos, también es posible emplear las puntas de los cinco dedos, con apenas contacto físico con la piel.
Una las puntas de los cinco dedos y frótelas con mucha suavidad contra la palma de la otra mano, para estimular la vibración en su interior.




A continuación, en lugar de frotar el meridiano, mueva las puntas unidas de los dedos a lo largo del mismo. Emplee un tacto suave, apenas en contacto con la piel, o incluso un milímetro por encima de la misma. Hay que poner todo el ser en este tacto conectado.
A medida que se desarrolle la sensibilidad, también puede usarse solo uno de los dedos para estimular energéticamente la línea. Un hallazgo interesante es que quizás cada dedo despierte cualidades distintas de energía en los meridianos.

Despertar el Tercer Ojo CIRCULACIONES ENERGETICAS (2) C

Despertar el Tercer Ojo CIRCULACIONES ENERGETICAS (2) C

6.3 La técnica completa de circulaciones energéticas en un meridiano




Siéntese en postura de meditación con la espalda recta. Si se está sentado en una silla, no hay que reclinarse sobre el respaldo.
Mantenga los ojos cerrados durante la práctica.
Frote las manos entre sí durante unos cuantos segundos y permanezca inmóvil, con las palmas de las manos hacia arriba, y hágase consciente de la vibración en las manos y en el ojo. Respire con la fricción en la garganta para amplificar la vibración y para conectar las palmas de las manos con el ojo.
Haga que la mano esté recta y firme. Comience a frotar a lo largo de la línea del meridiano con el puente de la palma de la mano (véase la figura 4.5).
Permanezca absolutamente inmóvil y hágase consciente de la vibración en la línea que se acaba de frotar. Conecte la vibración en la línea con la vibración en el ojo. Emplee la fricción en la garganta para intensificar la vibración y la conexión.
A continuación, trate de hacerse consciente del flujo natural de la vibración a lo largo de la línea. Una vez más, conecte este flujo con el tercer ojo y amplifíquelo con la fricción.
Trate de ubicar el camino de este meridiano más allá del área que se ha frotado. Sienta el flujo de energía en la mano (o en el pie). Entonces, siéntalo en el tronco, en el cuello y en la cabeza.
Trate de aumentar el flujo mediante la contracción de las "manitas" de energía a lo largo de toda la línea (sección 4.10). Cuanto más progrese en las circulaciones energéticas, más se convertirá esta fase en la fundamental.
Repita la secuencia completa en el mismo meridiano del lado opuesto del cuerpo.
A medida que nos familiaricemos con el proceso, también se podrá optar por frotar ambos meridianos con rapidez, uno detrás del otro, y entonces hacernos conscientes de la vibración e implementar la secuencia completa en ambos lados a la vez.
Comentarios
  • Lograr mover conscientemente la vibración mediante la contracción de las "manitas" de energía, requiere un trabajo paciente. Hay que perseverar, perseverar, perseverar... hasta que la sensación se haga cada vez más clara y tangible. Hay que practicar diariamente, contrayendo los "músculos etéricos" alrededor de la línea, poniendo la energía en movimiento, y entonces dichos "músculos" se irán fortaleciendo.
  • En las circulaciones energéticas, primero se realiza una acción, como frotar un meridiano. A ello sigue un efecto posterior: una fase de "quietud conectada". Durante esta fase es cuando ocurre lo más importante: el movimiento de energía, la onda. Frotar, o cualquier otro movimiento, es como tirar la red; y permitir el movimiento de energía durante la etapa de inmovilidad, es como coger el pez.
Ahora bien, en la fase de inmovilidad el arte consiste en permitir que la energía se ponga en movimiento. No se está haciendo nada; pero aún así, no es suficiente no hacer nada para que surja la onda de energía! Se ha de desarrollar una habilidad yin, como un magnetismo pasivo que permite que aparezca el movimiento de energía. No puede hacerse, hay que dejar que suceda; pero si no se hace nada, tampoco ocurrirá nada.
En el Taoísmo se da el ejemplo de la mujer que seduce a un hombre. Ella no hace nada, solamente "es". Y el hombre es atraído a ella. Pero, por otra parte, si la mujer no hace nada, queriendo decir con ello que no extrae su poder yin, pues no sucede nada! El hombre no sería atraído. Exactamente lo mismo se aplica a la capacidad de crear ondas en el cuerpo de energía. Puede hacerse, pero aún así, hay que dejar que suceda. Sugeriría que se descanse en este principio y que se explore durante las prácticas, pues conduce a vastas realizaciones.

En sánscrito, uno de los nombres para la energía es shakti. Se describe como un principio altamente femenino. Si se practican los ejercicios como si se estuviera diseccionando una rata en un laboratorio, si se está demasiado serio y frío, la Fuerza o shaktinos encontrará aburridos y no se mostrará. Hay que aproximarse a la energía como si nos acercáramos a un amante, hay que ser cálido y juguetón, y entonces la Fuerza danzará con nosotros. Hay que entregarse a fondo en los ejercicios, ya que ella se aburre con los amantes tibios. Sólo se da a quienes se entregan a Ella.

Despertar el Tercer Ojo CIRCULACIONES ENERGETICAS (2) B

Despertar el Tercer Ojo CIRCULACIONES ENERGETICAS (2) A

6.2 Zu shao yang, Meridiano de la Vesícula Biliar


Para las circulaciones energéticas en este meridiano frótese una línea desde el lado externo del pie hasta dicho lado de la cabeza, pasando por el lado de la pierna, muslo, cadera, caja torácica, pecho (junto al brazo) y cuello, tal como se muestra en la figura. Al igual que en los meridianos mencionados con anterioridad, este es bilateral, es decir, tiene su equivalente exacto en el otro lado del cuerpo.
Una vez se haya explorado por uno mismo, véanse las notas del Apéndice 1 para más detalles acerca del recorrido y conexiones de este meridiano.

Despertar el Tercer Ojo CIRCULACIONES ENERGETICAS (2) A

Cómo Despertar el Tercer Ojo

CAPITULO 6

CIRCULACIONES ENERGETICAS (2)

6.1 El trabajo en el cuerpo etérico

Antes de reanudar los ejercicios en los canales del cuerpo etérico, examinaremos algunos de los objetivos a que apunta esta parte del trabajo. Seguramente se ha notado - y no es sorprendente - que una fuerte conciencia en el tercer ojo tiende a reforzar la vibración a lo largo de los canales de energía. Cuanto más se está en el ojo, más se siente la vibración en los meridianos, lo cual es lógico, dado que el ojo es el principal conmutador del cuerpo de energía. Al operar el conmutador se activan circulaciones de la vibración por todo el cuerpo.
Pero lo contrario también es cierto! Cuando se despierte una fuerte vibración en los meridianos podrá sentirse mejor la vibración en el ojo. Con frecuencia, con solo frotar las manos y estimular la energía de la "picazón" en las mismas puede sentirse un inmediato estímulo en el ojo, el cual aparece más tangible, más denso, más "cristalizado" y más activo.
Hay un mecanismo profundo tras este simple hallazgo. El etérico no es un manojo de trozos disociados entre sí, sino un plano coherente, con unidad. Todas sus partes están mucho más directamente interconectadas que las del cuerpo físico, pues, a causa de la naturaleza fluida del cuerpo etérico, cualquier onda vibracional en una de sus partes resuena por todo él. Por consiguiente, cuando se agitan o frotan las manos y se despierta una fuerte vibración en las mismas, se estimula el plano etérico en su totalidad y, por lo tanto, lo mismo ocurre con la parte etérica del tercer ojo. Una de las consecuencias será la estimulación de la clarividencia.

El tercer ojo está compuesto por distintas partes, una de las cuales pertenece al plano astral, otra al plano etérico. Únicamente cuando todas las partes han sido construidas por completo y se comunican entre sí, la clarividencia llega a ser fiable. Imagínese una tubería de un metro de longitud: si sólo un milímetro está obturado, ni agua ni aire podrán pasar a su través. Ni siquiera se podría ver a través de dicha tubería.
Por este motivo, para desarrollar la visión de los mundos no físicos vale la pena dedicarse a este trabajo de desarrollo del cuerpo etérico. Mientras se efectúan las prácticas de 'visión' (Capítulos 5 y 7) es aconsejable hacer algunas circulaciones energéticas al principio y durante dichas sesiones.
Más adelante, en el proceso de construcción del cuerpo de inmortalidad, las circulaciones energéticas se retomarán en una modalidad más elevada. Entonces el propósito será infundir la conciencia del Ser Superior en el estrato etérico, en busca del Elixir de Vida o cuerpo etérico transubstanciado, una de las piedras angulares del cuerpo de gloria. La presente fase de las circulaciones energéticas, aún siendo humilde, tiene el valor de preparar la llegada a dichas cumbres espirituales, al iniciar una conexión entre el etérico y el ser consciente.

martes, 29 de julio de 2014

Cómo Despertar el Tercer Ojo La Visión XIII

Cómo Despertar el Tercer Ojo La Visión XIII

5.13 Contacto visual, técnica completa: el triple proceso de visión, incluyendo la visión del corazón

Siéntese con la espalda recta frente a un amigo, o un espejo. Cierre los ojos y haga una breve reconexión de la forma descrita en la sección 5.3: fortalezca la vibración en el ojo respirando con fricción en la garganta. Luego hágase consciente del espacio oscuro o púrpura. Permanezca en el espacio durante uno o dos minutos.

Abra los ojos y reanude el proceso de visión descrito en la sección 5.4:
1) Permanezca enfocado en el entrecejo, y muy quieto. Parpadee lo mínimo posible. Deje que la energía "cristalice" mediante la quietud.
2) En vez de mirar ningún detalle de la imagen, hágase consciente del hecho de ver, del estado de visión. Si todavía no puede percibirse el estado de visión, limítese a sentir la imagen en lugar de mirarla - la imagen de toda la escena frente a uno, y no solo la imagen del amigo - Siéntala de un modo "táctil", sintiendo la presión de la luz (no física) en el ojo.
Ahora añadiremos un tercer componente para que se implemente simultáneamente con los dos primeros:
3) Hágase consciente del centro del corazón, en el centro del pecho. Trate de sentir a la otra persona (o a sí mismo, caso de mirarse en el espejo) desde el corazón. No hay que prestar atención alguna a la imagen, incluso si los ojos están abiertos. Únicamente hay que enfocarse en el ojo y sentir al amigo desde el corazón.
El foco es ahora doble, en el ojo y en el corazón. Pero no está partido. Más bien es como anclar el ojo en el corazón. No se está mirando desde el ojo y el corazón a la vez, sino que se está viendo desde el corazón mediante el ojo.
Comentarios
  • Este es nuestro triple proceso de visión: el ojo, el estado de visión, y el corazón. Puede jugarse con estos tres elementos, poniendo más énfasis en uno que en otros en función del flujo de energía del momento.
  • Cuál es la localización exacta del centro del corazón? Cuando se desee localizar un chakra, es preferible no pretender ser demasiado preciso. Un chakra no es un punto, sino una zona, un área de vibración. Así, podría decirse que el centro del área del chakra del corazón está aproximadamente en el centro del esternón (alrededor del punto de acupuntura Concepción 17) y también detrás del mismo, en el interior del pecho. Pero no hay que buscarlo demasiado. Más bien hay que hacerse consciente en dicha área y dejar que la sensación surja por sí misma. Mientras se permanezca en el centro del pecho y no nos extraviemos en el plexo solar, todo irá bien.
  • Esta perspectiva introduce un modo de percepción que es bastante distinto de la forma en que usualmente opera la mente. Normalmente, la mente trata de conocer el mundo mediante la sujeción de detalles de las imágenes que pasan frente a nosotros, y extrae conclusiones de las mismas. En cambio, en este caso la percepción se basa en el sentimiento de corazón, independientemente de cualquiera de las características de la imagen. Se sintoniza con la persona que está enfrente y se establece una conexión desde el corazón a un nivel completamente distinto del de la mente. Se ve a la otra persona más allá de su imagen.
  • Esta técnica muestra un claro contraste con la precedente ("Clímax Atlante"), ya que introduce una suavidad que estaba previamente ausente. En términos de la historia oculta de nuestro planeta, la aparición de esta empatía de corazón que estaba tan dolorosamente ausente en nuestros ancestros atlantes, está íntimamente relacionada con la manifestación de la Conciencia de Cristo.

Cómo Despertar el Tercer Ojo La Visión XII

Cómo Despertar el Tercer Ojo La Visión XII

5.12 Clímax Atlante


Cierre los ojos y comience la reconexión (sección 5.3): Fricción en la garganta y conciencia de la vibración en el ojo. Entonces permanezca consciente del espacio oscuro o púrpura durante unos dos minutos.
Abra los ojos e implemente el doble proceso de visión descrito en la sección 5.4:
1) Hágase consciente en el entrecejo, con inmovilidad total.
2) Simultáneamente, en lugar de mirar hacia ninguno de los detalles de la imagen de enfrente, hágase consciente del hecho de ver, o estado de visión (o, más sencillamente, sienta la imagen en vez de mirarla).
Para esta práctica en concreto es fundamental que se parpadee lo mínimo posible, y preferiblemente nada en absoluto. Hay que construir una fuerte presión en el entrecejo, y alcanzar un clímax de quietud. Ambos se llevan bien: cuanto más enfocado se esté en el ojo, más inmóvil se permanecerá. Y cuanto más se permita que la energía se densifique (o "cristalice") mediante la inmovilidad, más se podrá fortalecer la vibración en el ojo.
Hágase cada vez más inmóvil. Fortalezca la presión en el entrecejo hasta que el cuerpo se sienta tan sólido como una estatua - una estatua de vibración - Lentamente, el estado se convierte en una inmovilidad conectada que da la sensación de una gran acumulación de poder, como si el ojo estuviera recibiendo la fuerza de una columna de energía que descendiera directamente sobre el mismo. Cuanto más pueda cesarse el movimiento de cada simple célula del cuerpo, más podrá el ojo recibir la fuerza, y más densa e intensa se hará la vibración.
Continúe fortaleciendo la vibración durante unos cuantos minutos. Explore el clímax, el máximo poder que pueda recibirse en el ojo mediante la quietud absoluta. Deje que el poder brille por todo el cuerpo.
Entonces cierre los ojos. Frótese las manos. Coloque las palmas de las manos sobre los ojos cerrados, como ya se indicó en la sección 5.5.
Comentarios
  • Durante los últimos períodos de la Atlántida, mediante prácticas bastante similares a la descrita era posible lograr una gran maestría sobre las fuerzas de la naturaleza. Ahora la rueda ha girado y los métodos de antaño ya no dan los mismos resultados. Varias leyes de la naturaleza operan de modo completamente distinto y no sería posible alcanzar dicha maestría empleando dichas técnicas. Hay que seguir nuevos caminos de iniciación.
  • Cuando se practica con la intensidad requerida, este ejercicio fortalece un estado de conciencia con dos características principales. La primera es una extraordinaria sensación de poder. La segunda es una obvia falta de compasión. Este estado está ausente de cualquier sentimiento de empatía hacia la persona que se sienta enfrente. Estos dos aspectos resumen bastante bien la situación en la Atlántida, así como algunas de las razones de su desaparición.
  • Esta práctica no debe realizarse con regularidad. Sólo se ha expuesto aquí con el fín de facilitar una vislumbre de estados de conciencia remotos. Es especialmente interesante practicar la próxima técnica (sección 5.13) para así comparar la diferente vibración y atmósfera que aporta el sentimiento de corazón.

Cómo Despertar el Tercer Ojo La Visión XI

Cómo Despertar el Tercer Ojo La Visión XI

5.11 Qué estado de percepción es el alterado?


Este punto se desarrollará in extenso, dadas las enormes repercusiones que tiene en la forma en que vemos el mundo.
Cuando las personas comienzan a trabajar sobre sí mismas, generalmente tienen una concepción previa implícita: consideran que el mundo, la forma en que lo ven cada día a través de su mente, es el "mundo real". E infieren que las auras y los seres espirituales pueden superponerse sobre su visión de la realidad física mediante algún tipo de percepción adicional.

Ahora bien, el ejercicio anterior (sección 5.9) demuestra exactamente lo contrario. La imagen mental de contornos nítidos es la que aparece como una realidad construida artificialmente. Tan pronto como se abandonen las sujeciones de la mente, la imagen explotará en una fluida multitud de colores astrales. No es cuando se ven auras, seres espirituales, etc. que algo se ha añadido, sino cuando se ve a través de la mente. La mente se contrae y añade una fachada de contornos rígidos sobre la realidad fluida. Cuanto más se adentre en el funcionamiento de la mente, más se verá que es una especie de restricción. Liberando la restricción desaparecerá la nítida realidad física: los mundos no físicos se abren ante uno mismo.
Por supuesto, es un proceso gradual que no sucede de la noche al día. La mente es tenaz, y no va a permitir que se consiga con rapidez. No obstante, a medida que se haga el trabajo se irá desarrollando lentamente una nueva percepción. De vez en cuando, uno se encuentra a sí mismo solamente "siendo". Es un estado de conciencia muy sencillo e inocente, y será estando en dicha simplicidad cuando se percibirán auras y otros mundos.
La mayor parte del tiempo estamos inmersos en el funcionamiento normal de la mente; pero a medida que se avance, la mente se verá cada vez más como una corteza por encima del propio ser. Se hará evidente que la mente es algo añadido, superpuesto, que solo puede operar sujetando y apegándose. Consiguientemente, se comienza espontáneamente a considerar dichas imágenes nítidas como una construcción artificial de la mente, y el nivel fluido de luces y colores como la realidad que está detrás. Se empieza a estar cada vez más interesado en ver el mundo de la forma en que es, y no del modo en que lo inventa la mente.
Una de las razones por las que insisto sobre este punto es porque no es una teoría filosófica, sino algo que puede observarse fácilmente en uno mismo a través de la práctica. Conforme se continúe trabajando con el ejercicio de la sección 5.9, las sujeciones de la mente se harán cada vez más obvias.
Llegamos aquí a una de las características esenciales de la perspectiva de Clairvision. Nuestro objetivo no es añadir unos cuantos trucos al plano mental ordinario para así poder alcanzar la clarividencia. Nuestro propósito es emplear la percepción para alcanzar una condición pura de conciencia más allá de falsas apariencias, liberada de las sujeciones de la mente-manas. Todo el proceso apunta al abandono de las construcciones mentales y la vuelta - como en el vigesimocuarto hexagrama del I Ching - al estado incorrupto.