7.14 La técnica del sí/sí
Seguidamente se explicará una técnica que es bella a la vez que devastadora. En verdad, qué es lo que impide que uno se convierta en un buscador de la Verdad? Por supuesto, hay que construir los cuerpos sutiles para aplicar las técnicas... Sin embargo, el órgano de la visión sutil puede estar ya operando, pues de vez en cuando se tienen repentinos destellos, breves momentos benditos, en los que se "ve"! Y luego se van, y a veces hay que esperar meses para que tenga lugar otro destello.
Y por qué? Barreras, pantallas mentales, hábitos perezosos de autoprotección de la conciencia mental, condicionantes espesos como murallas en torno a nosotros... en realidad, esto son los bloqueos.
La presente técnica se ha diseñado para ayudar a diluir las barricadas de la mente. Requiere que alguien se siente enfrente y practique también, puesto que no puede practicarse a solas en el espejo.
Siéntense uno frente al otro con la espalda recta y a la distancia correcta para el contacto visual. Cierren los ojos y hagan una reconexión. Respiren con la fricción en la garganta. Construyan la vibración en el ojo, para a continuación pasar de uno a dos minutos en el espacio púrpura.
Abran los ojos y realicen el triple proceso de visión (foco en el ojo, el estado de visión y sentimiento desde el corazón, como se explicó en la sección 5.13). Intenten recibir a la otra persona, acogerla dentro del corazón.
Entonces uno dice "sí", y el otro responde "sí". Ambos continúan diciendo "sí" alternativamente, uno tras el otro.
Esta es una práctica del corazón, no es posible engañar. Si se mantiene alguna barrera o restricción, el otro la sentirá de inmediato, y el milagro no ocurrirá. Hay que decir un sí que sea un sí de verdad, y poner cada vez más significado y apertura en el mismo. El sí debe proceder del corazón. Hay que trabajar para que cada sí profundice un poco más, hasta conseguir una total aceptación de la otra persona. Y entonces, vaya más allá, dé un sí que sea una aceptación de todo el mundo a través de la persona que está enfrente.
Esta práctica puede continuarse cuanto tiempo se desee. Luego descansen dos o tres minutos, cubriendo los ojos cerrados con las palmas de las manos y permitiendo que la calidez de las manos alcance el corazón a través de los ojos.
Comentarios
- Es sorprendente cuánta gente profiere un sí que en realidad significa "no". O bien dicen que sí mecánicamente, de una forma que no significa nada de nada.
Hay que emplearse a fondo en esta práctica y, tras algunos minutos, apenas se podrá pronunciar nada. La palabra parecerá que provenga de muy, muy lejos, lo cual puede conducir a una experiencia intensa de la propia verdad.
- No existe límite alguno respecto al tiempo que puede prolongarse esta práctica - horas si así se desea.