7.8 Trabajo con auras
A continuación se indican diversas sugerencias para trabajar en el desarrollo de la percepción de auras. Comience con una reconexión: cierre los ojos, respire con la fricción en la garganta y construya la vibración en el entrecejo. Seguidamente, sintonice con la luz y hágase consciente del espacio púrpura oscuro durante uno o dos minutos. Luego abra los ojos y comience el triple proceso de visión:
1) Foco inmóvil en el ojo.
2) Estado de visión.
3) Sentimiento desde el corazón.
El objetivo es permanecer muy tranquilo interiormente, absorbido en este triple proceso, y pedir a la persona enfrente de nosotros que diga o piense distintas cosas, para ver si, como consecuencia de las mismas, se percibe alguna modificación en su aura. La mirada se puede situar unos dos centímetros por encima de la cabeza, o bien en el entrecejo, según se prefiera. Recuerde que hay que tener cuidado de no mirar demasiado, pues de otro modo no se vería nada.
- Pida a la otra persona que repita "no, no, no..." durante un minuto aproximadamente. Debería ser un "no" con intención, un "no" que verdaderamente suene "no". Mientras tanto, sienta la cualidad de la luz en torno a la persona.
Luego pida que repita "sí, sí, sí...", con intención, durante otro minuto. Sienta la luz y compare la calidad de la energía.
Repita una o dos veces con "no" y luego con "sí".
- Repita el procedimiento anterior, aunque esta vez la otra persona estará consciente tanto en el ojo como alrededor del ombligo mientras dice "no". En cambio, cuando diga "sí" la otra persona:
- Estará completamente consciente en el corazón durante un minuto.
- Pensará en la muerte durante un minuto.
- Pensará acerca de algo feliz que haya ocurrido en su vida.
- Se hará consciente de una emoción triste.
- Pensará en algo que normalmente le crea irritación o ira.
Pídale a la otra persona que se ponga serena de nuevo.
No hay que olvidar aplicar las palmas de las manos sobre los ojos cerrados al concluir la sesión, o bien cada vez que se haga un corto descanso con los ojos cerrados.
Comentarios
El ejercicio anterior puede repetirse mientras se pide a la otra persona que piense en:
- Un ser amado.
- Alguien que le disgusta.
- Alguien que ha fallecido.
A medida que se explore la práctica acudirán a la mente otras posibilidades. Cuando se haya digerido el contenido del capítulo sobre las líneas de energía, también podrá observarse el aura de la otra persona cuando esté sentada sobre:
- Un cruce nocivo de líneas de tierra, a sabiendas.
- Un cruce nocivo de líneas de tierra, sin saberlo.
- Un pozo de energía (si se localiza un pozo de verdad, la acción sobre el aura será inmediata y bastante notable, tan pronto como la persona se sitúe sobre el mismo).