miércoles, 13 de agosto de 2014

Más acerca del estado de visión VISION (2) 12

7.12 Más acerca del estado de visión



Veamos algunos ejemplos para comprender mejor el estado de visión. Esoteristas occidentales como Rudolf Steiner y Max Heindel han descrito que, en un lejano pasado, los seres humanos tenían una forma muy diferente de percibir el calor. Había una especie de órgano en forma de bolsa en la parte superior de la cabeza, el cual se corresponde con la fontanella, una suave membrana entre los huesos parietales que se encuentra en la parte superior de la cabeza de los niños pequeños. Si miramos muy hacia atrás en los archivos de la naturaleza, encontraremos que la Tierra estaba llena de volcanes y áreas con gases calientes y plasma. Los seres humanos tenían que poseer algún sentido de la dirección para evitar perecer asados vivos, y el órgano en forma de bolsa en la parte superior de sus cabezas cumplía dicha función: era el órgano primitivo del calor.
Qué ha sucedido en términos evolutivos? La parte bolsiforme se reintegró en la cabeza y, lentamente, se convirtió en la actual glándula pineal. Nuestro sentido del calor dejó de estar localizado en un órgano concreto, para distribuirse por todo el cuerpo. Así podemos observar cómo se desarrolla una función sensorial durante un período muy prolongado de tiempo. Inicialmente depende de un órgano y está restringida al mismo, para después irse lentamente esparciendo por todo el cuerpo. Ahora no sentimos calor mediante ningún órgano en particular, sino por todo el cuerpo.
Steiner predijo que nuestros actuales sentidos seguirán un proceso evolutivo similar y, por tanto, que los seres humanos llegarán a oler, ver, oír, saborear... con todo su cuerpo y no solo mediante un órgano concreto. Es como si el órgano estuviera para enseñarnos una lección acerca de un sentido en particular y, cuando se ha aprendido la lección, dejamos de precisar dicho órgano.
Como el sentido del calor es mucho más antiguo y, por tanto, está más integrado en nuestro ser, nos resulta más fácil reconocer qué es el calor, independientemente de cualquier objeto. Podemos sujetar la pura cualidad del calor, concepto que desarrollaremos como analogía para comprender más acerca del estado de visión.
Al comienzo puede resultar difícil tener un sentido del estado de visión queriendo con ello decir el hecho de ver, independientemente de cualquier imagen en particular. Entendemos que es ver un árbol, una luz, o incluso un aura... pero el claro estado de visión puede que no sea tan obvio..

En términos generales, la sensacion de calidez es al calor lo que el estado de visión es a las imágenes percibidas. No hemos de referirnos a conceptos como "caliente como un fuego", "caliente como el Sol" o "caliente como un horno" y tratar de entender lo que es común a los mismos (no es preciso referirnos a conceptos ... para tratar de entender lo que puedan tener en comun). Nos basta con ir a la esencia y reconocer la calidez, independientemente de cualquier fuente de calor. Hay que desarrollar una cualidad similar con la visión para poder discernir el estado de visión.

Dicho de otra forma, para que la percepción tenga lugar se precisan tres elementos: 1) una persona que perciba, 2) un objeto percibido y 3) el proceso de percepción. Esto se aplica a cualquier percepción física, como oír u oler, y no solo a ver auras.
Actualmente, en la vida cotidiana de los seres humanos se ha perdido el primer y el tercer elemento de la percepción, esto es, la conciencia de quien percibe y la del proceso de percepción. Por ejemplo, cuando se ve un árbol hay un reconocimiento mental del árbol; pero no hay conciencia de quién ve el árbol, ni del proceso mediante el cual es percibido el árbol. Tiene lugar una asimilación con el objeto de la percepción. Hacerse consciente el estado de visión significa hacerse consciente de: 3), es decir, del proceso de percepción.

El propósito real de nuestro trabajo es encontrar al Ser Superior, no estamos empleando las técnicas con el único fín de alcanzar la percepción. Estamos utilizando la percepción para alcanzar al Ser Superior.
Si se tienen dos naranjas y una cereza en un cesto, la cereza puede ser fácilmente ocultada por las naranjas; pero si se extraen las dos naranjas del cesto, la cereza se hará evidente. La primera naranja es el objeto de la percepción, la segunda es el proceso de percepción, y la cereza es la conciencia del Ser Superior de quien percibe. Cuando se separa estado de visión del objeto de la percepción, se consigue un estado de discernimiento que podemos comparar al hecho de quitar las dos naranjas del cesto. Por dicho motivo, pueden llegarnos enormes destellos de despertar interior cuando nos hagamos conscientes del estado de visión - súbitas explosiones internas, en las cuales se revela el Ser Superior.
A medida que se practique el triple proceso de visión, se desarrollará gradualmente el estado de visión. Al principio parecerá débil; pero, a medida que se ejercite, se convertirá en una cualidad cada vez más tangible, haciéndose tan clara y obvia como la percepción del calor. También se puede comparar el estado de visión con un músculo que no se haya movido en mucho tiempo. Al principio, es probable que reactivar dicho músculo sea un proceso lento: apenas se sentirá, ni siquiera se notarán sus contracciones, y dichas contracciones serán flojas. Cuando se haya hecho el trabajo, activar el estado de visión llega a ser un proceso tan claro y tangible como contraer el bíceps. Esta parte del proceso de alquimia interior es afín a la cultura física - pero en vez de ser una construccion física es la construcción de los cuerpos sutiles.
Ahora bien, existe una paradoja: qué hay que hacer cuando se quiere llegar a ser consciente del estado de visión? Hemos de asegurarnos que no estemos mirando nada en particular y que el contenido de la imagen no nos importa. En otras palabras, tenemos que sacar fuera del cesto una de las dos naranjas. Al eliminar el objeto de la percepción, la segunda naranja, la primera del estado de visión, (el proceso de percepción) se hará evidente.
Una vez el estado de visión haya evolucionado, operaremos de modo diferente. Sintonizaremos en un objeto o persona, "conectaremos" el estado de vision y, automáticamente, "veremos". No importa en absoluto si el objeto de la percepción está enfrente o al otro lado del planeta, o incluso al otro lado de la galaxia, pues lo veremos. Y con frecuencia ocurre algo extraordinario: puede muy bien decidirse cerrar los ojos, para así ver mejor algo que está enfrente.
Entonces surge la siguiente cuestión: cómo es posible carecer completamente de interés por el objeto si se emplea el estado de visión como un medio para ver dicho objeto? La clave de esta paradoja es que, una vez se haya alcanzado dicho nivel, ya no se mirará nunca más al objeto con la mente. La mente se ha callado y se está viendo desde un plano mucho más profundo y verdadero de uno mismo. Un requisito previo para la percepción más elevada yace en el silencio del plano de la conciencia mental ordinaria.

Por dicho motivo, se recomienda que al principio no se mire al objeto, que no nos interesemos demasiado por el mismo. De otro modo la mente se activará, puesto que hemos sido condicionados durante muchísimo tiempo a operar únicamente desde la mente. Tan pronto como nos interesamos por algo, la mente inmediatamente intenta sujetarlo. Por lo tanto, es preferible no pensar para nada en el objeto, con el fín de permitir que se desarrolle el proceso de visión.
Con frecuencia, al principio ocurrirá una experiencia interesante. Se comenzará a ver un aura, un rostro diferente o un ser espiritual. Entonces, de repente, nos daremos cuenta de que estamos viendo algo... e instantáneamente perderemos la percepción. Por qué? Pues debido a que la mente ha reaccionado. De momento nos hemos interesado, o asustado, o lo que sea, y ha tenido lugar una sujeción de la mente, estamos mirando de nuevo desde la mente. Es por tanto bastante lógico que se pierda la percepción, pues la conciencia mental ordinaria es completamente ciega por naturaleza. Cuando se arranque el proceso de percepción, éste continuará durante tanto tiempo como pueda estarse sin reaccionar, y parará a la primera sujeción de la mente.
La percepción siempre tiene el límite

de la propia capacidad de no reaccionar.

Comunicación verbal silenciosa VISION (2) 11

7.11 Comunicación verbal silenciosa


Siéntese frente a un amigo y prepárese para el contacto visual.
Tápese las orejas y realice el triple proceso de visión.
A continuación, la otra persona enunciará cinco frases respecto a sí misma, repitiendo cada frase tres veces. Cada vez que comience una frase nueva, indique el número correspondiente con los dedos (frase 1, frase 2...). Una de dichas frases será falsa y la tarea consiste en hallarla tomando el aura como única referencia.
Repita el ejercicio sin taparse las orejas e intente fiarse únicamente del aura - no de lo que oiga - para discernir qué enunciado es falso.
Comentarios
  • Una conclusión iluminadora es que, a veces, se tendrá más éxito no escuchando nada y sólo mirando el aura, que analizando el contenido de los mensajes.
  • No duden decir más de una frase falsa, para dar más emoción al juego!

Vata, pitta, kapha VISION (2) 10

7.10 Vata, pitta, kapha



La medicina hindú tradicional, Ayurveda, se basa en reconocer la interacción de tres principios en el cuerpo:
- Vata, o viento (todo lo que se mueve en el cuerpo).
- Pitta, o principio de fuego/calor.
- Kapha, o principio de agua y tierra, fuerza de inercia.
En la medicina ayurvédica, el diagnóstico reside en discernir cuál de dichos principios (llamados los tres doshas) predomina en el paciente, clasificándose entonces a los pacientes como "vata", "pitta", "kapha", "vata-pitta" (si ambos doshas están superactivos,vata más que pitta), "pitta-vata", "kapha-vata", etcétera. El método ayurvédico para alcanzar dicho diagnóstico consiste en tomar el pulso.
En una ocasión, mientras estaba trabajando con un médico ayurvédico en Calcuta (India), diseñamos un procedimiento (en verdad, más bien como un juego) según el cual él tomaba el pulso a los pacientes y yo observaba sus auras respectivas. Antes de que él pronunciara su diagnóstico yo tenía que escribir el mío en un papel, de modo que pudiéramos compararlos. Este médico era bastante famoso, siendo visitado por unos cien pacientes diarios, lo cual no es raro en India. El procedimiento demostró ser de utilidad como "muestra" significativa para ver hasta qué punto coincidíamos. Y solíamos llegar al mismo diagnóstico en más del noventa por ciento de los casos.
Pero no piense que se requiere alcanzar un estadio avanzado para poder realizar lo antedicho, pues apenas si se precisa ver auras, bastando con tener una sensación de las mismas. Pruebe a sentarse en un café ubicado en una calle animada, vaya al triple proceso de visión, y mire a las personas que pasan por allí. Intente determinar si son "vata", o "pitta", etc. Mejor aún, hágalo con un amigo, de modo que puedan compartir las impresiones, y verá cuán a menudo coinciden.

Examen del aura VISION (2) 9

7.9 Examen del aura


También es interesante pedirle a la otra persona que coja distintos objetos y sustancias, observando las modificaciones que ocurren en su aura. Pídale a la otra persona que sintonice con el objeto, el cual puede mantener frente al corazón y frente a diversas partes del cuerpo, viendo las posibles diferencias que ello suponga en el aura. Se sugiere, por ejemplo:
- Un recipiente de cobre.
- Una herramienta de hierro de gran tamaño (sin mango de otro material).
- La punta de un termómetro (que contenga mercurio).
- Una sartén de aluminio.
- Diversas latas de conservas alimenticias.
- Paquetes de comida congelada.
- Platos con distintos alimentos.
- Hierbas diversas, medicinas, remedios homeopáticos.
En general, pruebe con todo tipo de cosas, ordinarias y extraordinarias.
Comentarios
La técnica conocida como "prueba del músculo" se basa en la idea de que la fuerza de un músculo es mayor cuando se piensa en algo verdadero, o bien se sujeta algo que es "bueno" para uno mismo. Por el contrario, se supone que la fuerza del músculo disminuye si se sujeta el remedio inadecuado o si se está pensando en algo falso o perjudicial para la propia salud.
Por ejemplo, se pide a los pacientes que sujeten distintos recipientes con la mano izquierda, frente al corazón, y que estiren el brazo derecho horizontalmente. Entonces, el facultativo empuja la mano hacia abajo para examinar la fuerza del músculo deltoides (músculo del hombro).
Esta técnica tiene sus límites y no hay que pensar que sea un método universal de conocimiento, como algunos parecen creer. Aún así, es un hecho sorprendente que la resistencia del músculo es en ocasiones más fuerte o más débil, en función de lo que la persona piensa o sujeta.
En cuanto comience a percibir auras, descubrirá que pueden sentirse diferencias muy nítidas en la energía de la persona cuando piense en cosas diferentes o sujete sustancias distintas. Para notar esto no es preciso "ver" auras, es suficiente con sentirlas.

Trabajo con auras VISION (2) 8


7.8 Trabajo con auras


A continuación se indican diversas sugerencias para trabajar en el desarrollo de la percepción de auras. Comience con una reconexión: cierre los ojos, respire con la fricción en la garganta y construya la vibración en el entrecejo. Seguidamente, sintonice con la luz y hágase consciente del espacio púrpura oscuro durante uno o dos minutos. Luego abra los ojos y comience el triple proceso de visión:
1) Foco inmóvil en el ojo.
2) Estado de visión.
3) Sentimiento desde el corazón.
El objetivo es permanecer muy tranquilo interiormente, absorbido en este triple proceso, y pedir a la persona enfrente de nosotros que diga o piense distintas cosas, para ver si, como consecuencia de las mismas, se percibe alguna modificación en su aura. La mirada se puede situar unos dos centímetros por encima de la cabeza, o bien en el entrecejo, según se prefiera. Recuerde que hay que tener cuidado de no mirar demasiado, pues de otro modo no se vería nada.
  • Pida a la otra persona que repita "no, no, no..." durante un minuto aproximadamente. Debería ser un "no" con intención, un "no" que verdaderamente suene "no". Mientras tanto, sienta la cualidad de la luz en torno a la persona.
Luego pida que repita "sí, sí, sí...", con intención, durante otro minuto. Sienta la luz y compare la calidad de la energía.
Repita una o dos veces con "no" y luego con "sí".
  • Repita el procedimiento anterior, aunque esta vez la otra persona estará consciente tanto en el ojo como alrededor del ombligo mientras dice "no". En cambio, cuando diga "sí" la otra persona:
- Estará completamente consciente en el corazón durante un minuto.
- Pensará en la muerte durante un minuto.
- Pensará acerca de algo feliz que haya ocurrido en su vida.
- Se hará consciente de una emoción triste.
- Pensará en algo que normalmente le crea irritación o ira.
Pídale a la otra persona que se ponga serena de nuevo.
No hay que olvidar aplicar las palmas de las manos sobre los ojos cerrados al concluir la sesión, o bien cada vez que se haga un corto descanso con los ojos cerrados.
Comentarios
El ejercicio anterior puede repetirse mientras se pide a la otra persona que piense en:
- Un ser amado.
- Alguien que le disgusta.
- Alguien que ha fallecido.
A medida que se explore la práctica acudirán a la mente otras posibilidades. Cuando se haya digerido el contenido del capítulo sobre las líneas de energía, también podrá observarse el aura de la otra persona cuando esté sentada sobre:
- Un cruce nocivo de líneas de tierra, a sabiendas.
- Un cruce nocivo de líneas de tierra, sin saberlo.

- Un pozo de energía (si se localiza un pozo de verdad, la acción sobre el aura será inmediata y bastante notable, tan pronto como la persona se sitúe sobre el mismo).

Cómo Despertar el Tercer Ojo VISION (2) 7

7.7 Circulaciones energéticas de vez en cuando



Es recomendable - mientras se trabaje con estas técnicas de clarividencia - realizar algunas circulaciones energéticas de vez en cuando. Como se expuso en la sección 6.1, se estimulará todo el cuerpo etérico, dando un impulso al plano etérico del tercer ojo. 
En concreto, cuando parezca que haya un bloqueo en el progreso personal, vale la pena recurrir a las circulaciones energéticas.

sábado, 9 de agosto de 2014

Cómo Despertar el Tercer Ojo VISION (2) 6

Cómo Despertar el Tercer Ojo VISION (2) 6

7.6 Hacia dónde exactamente hay que mirar cuando se hace contacto visual?


A ninguna parte, pues, para ver, el secreto reside en no mirar. Aún así, surge la cuestión: dónde dirigir la mirada? Especialmente, al principio de la práctica, antes de que la percepción se traslade al espacio. Pueden adoptarse las siguientes actitudes:
- Mire al entrecejo de la otra persona.
- Mire a uno de sus ojos.
- Intente mirar frente a sí mismo, sin "tocar" ninguna parte física de la otra persona con la mirada.
Experimente con estas opciones, yendo de una a otra. Tras algún tiempo la imagen física desaparecerá, por lo que no importa qué opción se escoja. Cuando nos enfoquemos en los ojos de la persona enfrente de nosotros, a veces sucederá que todo se hace borroso pero los ojos permanecen claros, o bien que la cara cambia pero los ojos siguen siendo los mismos. Independientemente de la posibilidad que se explore, es conveniente que ambas personas estén practicando la misma.
No debe olvidarse que "enfocarse en el entrecejo" nunca implica que se hayan de dirigir los globos oculares hacia dicha área, como si se intentara mirarla. Únicamente quiere decir que se debería permanecer consciente del tercer ojo.